LA BELLEZA SUBLIME, LA PERFECCIÓN DE LAS GRANDES- PEQUEÑAS COSAS, REFLEJAN LA ESENCIA DE LA VIDA.
Lamprathus amarilla, conocida como rayito de sol, planta del sol, crece en suelo pobre y seco, sin cuidados, sin embargo luce espléndida, radiante y vigorosa. Sus matas rien al sol, al que adoran.
Las tengo en blanco, rojo, rosa fusia y amarillo, todas sublimes.
Dan tanto con tán poco... y para muestra el ejemplo de la imagen real.
Este enclave paradisíaco y perfecto está en la ría de Vigo, al este de la playa de la Mourisca (Los Olmos), con frente a las Islas Cies, que serán declaradas, de seguro, Patrimonio de la Humanidad.
Invita a la contemplación " da mar serea que deixa seus biquiños sobre a area", reposando en un acantilado tejido del verde glauco del aromático hinojo marino (Crithmum maritimum ) que se nutre salpicado por las plateadas gotas de mar y que tradicionalmente ha proporcionado a los marineros vitamina C para prevenir el escorbuto en sus largas travesías, y a aliviar su digestión en las noches de sal y tormenta.
Una maravilla de plácido y gozoso descanso.
Grazas, Solín, por deixar ese primeiro comentario no meu último post. Agora mesmo, ao entrar no teu, dinme conta que nos movemos dentro da mesma maxia, da natureza, da observación do que nos rodea. Preciosa esa flor que medra nos cantís da Mariña, de cor fucsia alí, e, como ti ben dis, hainas de moitas mais cores. Vives a carón do mar, como a min me gusta, a pé de paseo marítimo. Eu tamén teño algo así en Rianxo pero fai xa unhos anos que voltei a onde nacín e aquí sigo, añorando o mar e indo a correr a velo onde mais perto o teño. Casualidades, na miña horta, na hamaca, estaba lendo un texto de Goethe no que falaba de como debullaba os chícharos lendo a Homero. Corrín a dentro a incluir o paragrafe no meu post porque eu, vía un documental sobre o Cosmos mentras os debullaba. Agradezo esta sintonía que temos e, un día, dareime unha volta polo teu blog para vser outras entradas antigas. Unha aperta, amiga.
ResponderEliminar