Bienvenido Otoño

Reconozco que cada vez me gusta más esta estación, con sol, con lluvia, con viento o con nieve, con una postal y ambiente particular, diferente, atractiva, y muy bella.

En días soleados, sobretodo en octubre, la luz otoñal es única, de un claro transparente, limpio, que invita a la calma, al sosiego, a la contemplación del cambio que la naturaleza desinteresadamente nos ofrece.

¿Qué se puede decir de la cromática otoñal? Difícil de describir: rojos, granates, ocres, amarillos, marrones, verdes, violáceos....mil distintos tonos de hojas, tallos y frutos, que en su transformación impresionan y elevan el espíritu.
                               
    Los olores otoñales, en los bosques caducifolios, a medida que las hojas cubren el suelo mojado, el humus  con su característico olor anuncia que la madre tierra lo absorbe con dulzura, como el mejor alimento que hace fluir un nuevo ciclo.
                                                             

Reposo en lo que fue sustento.

        Preciados y preciosos frutos

 

Bayas del cornus

Escaramujo

Moras

Me faltan las castañas....tenía un precioso castaño que secó la tinta.

La falta de lluvias y las temperaturas inusuales de estos días han provocado que los efectos del otoño se notaran anticipadamente, el cambio climático es un hecho perceptible; Hace dos días asistí a un Congreso Internacional sobre Cambio  Climático y Pesquerías organizado por FAO, que se celebró en Vigo, donde los ponentes expertos de todos los continentes, presentaron los estudios de cambio climático y calentamiento global y su afección en las aguas, las especies marinas y de cómo ya repercuten en sus hábitats.

El ser humano desoyó los signos y alertas, ahora ya inmersos,  con la evidencia, procede actuar con responsabilidad en mayúsculas ante este negativo impacto  global. Veremos, los intereses económicos deben quedar en segundo plano, si así fuere,igual llegamos a tiempo.