SUTILEZAS...MARAVILLAS

Contemplar el paisaje obliga a observar de forma minuciosa. Por doquier, en cualquier rincón, nos sorprende y sorprende la viveza, la belleza, las formas y colores en los hábitats más inhóspitos. Resulta tán vibrante que, a veces faltan palabras para describir secuencias que  la naturaleza de forma sencilla se encarga de manifestar sin que la mente sea capaz de explicar y racionalizar tal maravilla.

                           A la izquierda la abeja liba el néctar tierno de la flor lapislázuli y los ombligos de Venus acompañan con sus altas inflorescencias conforman un cuadro auténtico y natural.

             0tra obrera en el Crithum maritimum                 

Flores femeninas de carica papaya e incipientes frutos.

Borde boscoso.

                 Solanum tuberosum, últimos ejemplares que brotaron de forma espontánea en cultivo de la  huerta familiar.

   Me lo preparó mi padre, lo traje conmigo y en él reposo el recuerdo y las cadencias de la luz.